~_-Pontianak-_~
Hoy es luna violeta en Gienah. No es nada frecuente, su salida nunca puede predecirse, pero cuando lo hace es como si la luna estallase en llamas negras. La energía es mucho más densa mientras la luna de plata se vuelve violácea. Algunos la llaman noche del sol negro, los hay que defienden que no es más que una terrible maldición de la noche y otros, sencillamente, se encierran en sus hogares cuando se da este fenómeno y mantienen la guardia durante toda la noche. Y todo porque son conscientes en el fondo de sus almas de una única realidad: Es la noche de Pontianak.
Su historia es la que guaxas, upires y ceguas cuentan a sus retoños para hacerles temblar. Las mismísimas hamadríades rumorean que si los seres de luz se encuentran con Pontianak se volverán malvados y terribles únicamente con observar su sonrisa. Y no se equivocan, su historia la arropa allí donde va como si se tratase de un complemento más de su oscuro atuendo. Por eso no es extraño que en las noches de luna violeta todos usen la historia de Pontianak para dar más de una lección a quienes lo merezcan y aterrorizar a todas las criaturas, benévolas o terribles, que habitan en toda Gienah.
Lo primero que debes saber de ella es que no tiene ningún poder, solo es una humana, pero no por ello deja de ser sobrenatural. Cuentan que el tiempo la esculpió duramente y cuando se vio obligada a evolucionar, tuvo que dejar una parte de sí misma atrás. Renunció al nombre que le dieron, para tomar como propio uno que ella misma necesitó. Desde entonces se volvió imbatible. No hay maldad que logre compararse al cambio de color de su mirada. Todos cuantos posan su mirada en ella la temen, huyen o se vuelven hostiles con el mundo. La crueldad, sin embargo, reacciona con temor a su presencia y no es por ningún hechizo o maldición. Lo que las bestias temen de ella es que su realidad… sea… cierta.
De ser así, sería irrefutable que el sol negro aparece cuando deja escapar su dolor más allá de su persona, contaminando la mismísima noche con sus desahogos. Porque Pontianak finalmente evolucionó dejando atrás todo su ser, dejándose morir cuando decidió traer vida al mundo. Se volvió fiera e implacable con la mentira y el mundo tembló por primera vez en la historia de Gienah. Así salió la primera luna violeta de la que se tiene conocimiento, y en ese instante Pontianak ascendió a la categoría de símbolo. Los más sabios cuentan que solo huirá al escuchar el canto de los pájaros y que esta es la única protección que se conoce contra ella. Por eso solo se muestra en las noches de luna violeta, cuando no hay más luz en el firmamento que el del propio sol negro y luego solo oscuridad en todo el firmamento.
Por último, el conocer su historia podría provocar que la criatura aparezca en cualquier lugar en el que se pronuncie o se lea su nombre cuando sale la luna violeta. Por eso es tan temida, por eso es tan terrible. Como dije, hoy saldrá el sol negro en Gienah así que, si por una desafortunada mala suerte leyeras estas palabras después del ocaso, Pontianak podría estar detrás de ti en este…mismo… instante.
Para Laura F. Una admirable e imbatible luchadora.
Mauricio Folk.
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