#A Mi Hermosa Isabelina

Ahora caigo en la cuenta de lo poco que estoy preparado.
No estoy seguro de poder afrontar tu falta cada día,
cada mañana.
Sin ti no habrá sol al amanecer,
ni lagrimas de chimpancé.
Te quiero tanto hermosa.
Mariposa Isabelina,
que llegas a ser la razón de mi sonrisa.
Por ti, por tu presencia,
aún con mis penas y dolencias,
me permites entrever un sol añorado
y sincero.
¿Con qué las afrontaré ahora
sin tus “Te Quiero” mañaneros?
Aun así  te pido perdón,
y me pido perdón.
Por amarte como a una hija,
sin haber nacido de mí,
Y por tu correspondencia,
la cual acabará en carencia
por cada día sin tu presencia.
Maldito monstruo del tiempo,
lo amansaré por ti, porque te quiero.
Siempre hermosa mi Isabelina,
mi ahijada,
mi sobrina*.


*A Erika F.G., siempre en mi pensamiento.