~Mi Sexy Hada Madrina~

      Ocurrió un día invernal, donde se presentó ante mí en mitad del camino una sexy hada madrina, y me dijo de forma repentina:
      –He visto dentro de tu alma empañada y he decidido concederte lo que anhelas, hombre desafortunado. Dejarás de sufrir, te daré el amor más grande que jamás conocerás y alcanzarás una dicha que pocos han logrado saborear. Te daré cuanto siempre te faltó, un amor, una familia y una canción. Todo será tuyo y cuanto te propongas lo lograrás.
      Como un hombre mendigo y sediento le contesté:
      –Toma de mí cuanto necesites hada sexy, pero hazlo real antes que me domine la infelicidad.
      –Oh pobre hombre desafortunado, puedo hacerlo pero antes deberás aceptar. Todo lo que dije lo tendrás, pero no será inmortal y tras tres años y medio desaparecerá. Pobre hombre desafortunado, el dolor que ahora sientes ni se acerca a la soledad que sentirás. A sabiendas de todo esto dime, hombre mendigo, ¿aceptas esta realidad?
      –Mi realidad es más sucia que una húmeda palangana. Acepto lo que venga hada sexy, acepto la condena, ¡acepto una vida miserable si así en mi alma alguna felicidad se almacena!
     
      Mi hada madrina sexy sonríe y llora por igual pero acaba convirtiendo sus palabras en mi realidad.
      Tres años y medio pasaron, y siendo imparcial diré que fui el hombre más feliz de todo el mundo entero en general. Nada puede explicar hasta donde llegó mi felicidad, pero el tiempo pasó y de nuevo sentí enterrado mi corazón, ahora sin vida alguna. ¡Mi alma se encuentra en eterna ayuna!, ahora estoy peor de lo que imaginaba, tal  como mi hada sexy lo vaticinaba. Siento que siquiera merezco compasión, a sabiendas destruí mi vida... por un poquito de amor.


Mauricio Folk.