*Contraviento*
Zha’kor tuvo que volver al continente tras su breve estancia en su isla, pues su objetivo debía ser cumplido, y aún quedaban otras cinco forjas que visitar.
Se dirigía a la tercera, la reconocida forja de los bosques muertos del este, pero antes de llegar se manifestó el desastre natural más grande de nuestra historia: El terrible huracán Sleipnir. Llamado así por la confrontación casual de los siete vientos sumados a una tormenta eléctrica, ocho fuerzas de la naturaleza confluidas en un sólo territorio al que no dieron cuartel. Se cuenta que hasta la muerte se llevó las manos a sus labios inexistentes por el horror.
Podrás imaginar, compañero viajero, lo que pudo suponer para nuestro herrero presenciar el resultado de tal calamidad. Todo fue devastado en diez kilómetros a la redonda, y ante tanto apocalipsis nuestro alabado herrero sólo trató de pensar en una forma existente de proteger el lugar, una forma de evitar que algo así volviera a suceder, pero él forjaba armas y armaduras, ¿qué podría hacer por toda una región?, esa misma pregunta se hacía él. Pero entonces llegó su inspiración.
Ayudó a toda la población a recuperarse mientras la idea se desarrollaba en su cabeza. Quería desarrollar la metáfora de protección física del territorio y sus sobrevivientes, y por ello construyó el escudo pavés conocido como Contraviento. Para esto quiso dejar claro que de entre los destrozos surgen las mayores fortalezas, así que usó la puerta del establecimiento más emblemático de la zona, que de encontraba fuertemente deteriorado y lo reforjó, dotándole de la propiedad de devolver cualquier golpe que le fuese proferido, pero ahí no terminó de estar completo.
Ayudó a toda la población a recuperarse mientras la idea se desarrollaba en su cabeza. Quería desarrollar la metáfora de protección física del territorio y sus sobrevivientes, y por ello construyó el escudo pavés conocido como Contraviento. Para esto quiso dejar claro que de entre los destrozos surgen las mayores fortalezas, así que usó la puerta del establecimiento más emblemático de la zona, que de encontraba fuertemente deteriorado y lo reforjó, dotándole de la propiedad de devolver cualquier golpe que le fuese proferido, pero ahí no terminó de estar completo.
Compañero viajero, el Contraviento es una puerta renacida como escudo pavés con propiedades sin iguales. Lo que no esperaba Zha’kor era que aquel pueblo arrasado fuese en que habitaron los mejores hechiceros del mundo, y que aquella puerta, precisamente, pertenecía a la torre de hechicería y su propiedad era única, podía llevar a su portador a dónde deseara. Desde entonces la protección del Contraviento es absoluta, pudiéndote teleportar a cualquier lugar.
En el caso de Zha’kor, lo usó por largo tiempo como portal hacia su propia forja personal, siempre repleta de armas y sus mejores materiales y herramientas, lo que logró una mejoría considerable en sus creaciones y su inspiración. El mayor ejemplo es el más fuerte de los avatares creados en su vida, y que precisamente fue la de la siguiente historia.
¿Quieres oírla verdad?, pues va tocando una ronda de bebidas, ¿no crees?
Mauricio Folk
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