*Pico Guía*
Proseguimos, viajero, con la herramienta más fabulosa jamás forjada.
La causa de su creación fue clara, pues no se traba de una herramienta cualquiera, no. Era una herramienta de búsqueda. Una de las cosas que Zha’kor quiso evitar al mundo era precisamente que se sintiese perdido, sin rumbo o desorientado. Según su criterio varias guerras y conquistas se habrían evitado de no ser por la desorientación de aquellos que las provocan.
Para forjar una herramienta así, imbuyó de su propio arrojo y voluntad al material antes de darle forma. Una vez forjada dio una sola orden a su creación: “Que tu portador encuentre siempre su camino”, y como de una criatura viva se tratase, el poder que el herrero que había almacenado durante todo este tiempo fue manifestado: Nació el Pico Guía.
Verás compañero, con ésta herramienta su portador encontrará el rumbo de su camino al incrustarlo en el suelo. Una grieta señalará un camino, por largo que sea, para conducir al portador del pico hacia su destino deseado.
Aún cuentan historias de bardos que acompañaban a héroes como perfectos guías. Un ejemplo es el gran guitarrista Barnasab, que añadió el Pico Guía al mástil de su bandolina y se decía que con él era imposible perderse. Todos los héroes aún negocian por tenerlo como compañero, ignorando que es aquello que porta en su bandolina lo que realmente ejerce de guía, la maravillosa herramienta de Zha’kor.
Y con esto llegamos a su último artefacto forjado, justo a media mañana, muy pertinente pero, ¿no crees que merece la pena terminar con una buena jarra fría de hidromiel?
Créeme si te digo que el final de la historia bien lo merece.
Mauricio Folk.
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