ORIGEN: Folclore Eslavo.
DESCRIPCIÓN: Criatura acuática humanoide de ríos o pantanos locales que pasea sobre troncos que flotan en la superficie.
ASPECTO: Se trata de un anciano desnudo con una cara de rana, barba verdosa y pelo largo, con su cuerpo cubierto de algas y lodo, generalmente cubierto de escamas de pescado negro. Tiene patas palmeadas en vez de manos, puede tener cola de pez y ojos rojizos. Normalmente pasan desapercibidos como ancianos, pero las branquias de sus cuellos les delatan.
PODER: Poseen la capacidad de almacenar las almas de los ahogados en las aguas que habitan, metiéndolas en tazas de porcelana. Las almas quedan dentro en forma de burbuja, que saldrán disparadas hacia la superficie si la taza de porcelana es abierta. Son guardianes de las almas ahogadas, aunque suelen vanagloriarse de la cantidad de almas que poseen. Los peces son sus sirvientes.
LEYENDA: Cuentan que a los Vodníci (plural de Vodník), se les puede sobornar para poder pescar en sus aguas colocando una pizca de tabaco en el agua y diciendo: "Aquí está su tabaco, Señor Vodník, ahora dame un pez". Sin embargo, entrar en sus territorios o caer al río por accidente suele ser excusa suficiente para que la criatura se enoje y se apodere de tu alma. Cuando se enoja, el Vodník rompe presas, destroza molinos de agua y ahoga personas y animales. (En consecuencia, los pescadores, los molineros y también los apicultores hacen sacrificios para apaciguarlo.) Arrastraba a las personas a su morada subterránea para que lo sirvan como esclavos. Lo único que puede dañarlos es el agua salada, o agua de mar.
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