*Bombas Ciegas*
Después de su última experiencia nuestro aclamado herrero decidió continuar su camino de forma subterránea. Para ello contactó con uno de los enanos que guardaban las entradas a los caminos existentes bajo tierra, por los que se desplazan con máquinas y energía mágica.
Quizá lo desconozcas viajero, pero los caminos subterráneos tampoco son lo más seguro del mundo. Los enanos son tramposos y egoístas, siempre lograran dejarte atado con un compromiso o un juramento casi imposible de cumplir. Así es, pero si algo manejan bien los intrépidos enanos es la información, con la que comercian, y por supuesto conocían el renombre de Zha’kor.
No podía ser de otra forma, como imaginarás lo que le pidieron a cambio de llevarlo a las playas fue un arma forjada por él mismo. Él contestó que necesitaba una inspiración y así, sin preguntas ni avisos lo llevaron a su ciudadela, al castillo subterráneo donde viven los enanos.
Allí le esperaba todo un mercado de artefactos, dispuesto exclusivamente para inspirar al herrero más aclamado de la historia de nuestros tiempos. Y vaya si lo lograron.
Todos y cada uno de sus artilugios estaban relacionados de alguna forma con la pólvora, y era un elemento que aún no había trabajado nuestro herrero, así que lo tomó como un reto. Fue la vez que menos le costó inspirarse, entre tanta penumbra subterránea tuvo la idea de traslada aquella sensación al exterior y la idea llegó sola.
Un arma que expandiera sombras, cegando a los enemigos, desorientándolos para atacar inmediatamente después. Creó las Bombas Ciegas, un total de doce unidades.
Cuentan que tras forjar la propia pólvora que creaba una nube de oscuridad al estallar, la introdujo en carcasas metálicas corrientes y comunes, como las de cualquier bomba corriente.
Dichosa inteligencia la de Zha’kor, pues indicó que contaría cómo diferenciarlas del resto si lo escoltaban con seguridad hasta las playas, y eso hicieron sin rechistar, emocionados por obtener una creación del herrero.
Jajaja, maldito sea. ¿Sabes lo que hizo al llegar a la salida? Les dio la clave para identificar únicamente una de ellas, alegando que así encontrarían todas pero no, lo cierto es que sigue habiendo diez bombas ciegas por el mundo, otra la tienen los enanos y la última provocó que toda una ciudad quedase sumida en sombras durante un mes.
Así fue como el herrero engañó a los mismísimos enanos y salió airoso, además de llegar a las playas escoltado y con total seguridad.
Dime, ¿crees que lo has oído todo? Espera a oír el resto, compañero.
Mauricio Folk.
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