*Jabalina Voladora*
Está amaneciendo viajero, y es el momento perfecto para continuar con el siguiente punto en la historia de Zha’kor, el momento en que llegó a las playas.
Verás, hasta llegar a la forja de ésta región aún le quedaba un largo camino, y mientras se dirigía hacia la misma tuvo tiempo para idear un nuevo artefacto, partiendo de una sola idea. Nuestro herrero era un experimentador de conceptos, y siempre tuvo a idea de avisar de su llegada de alguna forma, enviando un mensaje como si de una presentación previa se tratase y claro, estando en su ambiente predilecto la inspiración no fue un problema y decidió hacer una pequeña parada para desarrollar su idea.
Fue cuando forjó la Jabalina Voladora.
Fue su firma desde entonces hasta el fin de sus días, a cada forja que visitaría, de forma previa llegaba la Jabalina Voladora, que se incrustaba en un lugar cercano anunciando su llegada. Verás, lo logró forjando un material que en el aire tenía la misma consistencia que cualquier cuerpo en el agua, casi permanecía flotando en el aire, suspendida, pero al ser lanzada alcanzaba una velocidad constante durante cientos de kilómetros, e incluso miles, y jamás erraba un lanzamiento. Acertaba siempre.
Se dice que uno de sus portadores, el gran centauro alado Ussëj, la usaba para conquistar territorios acabando con sus mayores enemigos desde el aire antes de que su ejército llegase a la batalla, enviando su propio mensaje de esta manera a sus enemigos. Tal es el poder la Jabalina Voladora, “la que nunca falla”.
Cada una de las armas que forjó construyó su propia leyenda en el mundo, todas nacidas de la propia inspiración y talento de Zha’kor, el mejor herrero de todos los tiempos.
Bien, te veo emocionado compañero, y al amanecer no hay nada mejor que celebrar una buena historia llenando el estómago, ¿no crees? Pide un buen desayuno viajero, para comprender la profundidad de su próxima creación necesitarás sentirte satisfecho, pues en la fragua de las playas forjó otro de los artefactos más poderosos del mundo, de nuevo, un avatar.
Mauricio Folk.
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